cumpliendo sueños cerca de casa (Noise MAG goes print!)

Cuando inicié como fotógrafa a los 17, mi primer sueño fue hacer fotografía de moda. Al igual que otrxs creativxs en esta industria, solía hojear las revistas en busca de confort y fantasía en sus editoriales, mientras soñaba con el día en que lograría formar parte de una.

Los años pasaron y nuevos sueños se formaron. Y así como los sueños profesionales son importantes, también lo son aquellos sobre el lugar donde queremos echar raíces: para mí, despertar cada día en Monterrey ya es un sueño hecho realidad. Es inexplicable el amor que le guardo a esta ciudad y lo intensos que son mis deseos de seguir construyendo mi vida en este lugar.

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Noise aún no existía cuando conocí a Kass Torres en 2015, pero nuestro amor por la moda y el norte nos unió, y en ella encontré una cómplice con quien resistir las presiones externas de dejar nuestra querida ciudad de las montañas en busca del éxito. A pesar de todo lo que está mal aquí y lo que le falta por mejorar, nuestras razones para quedarnos siempre fueron más fuertes.                                                                                                   

Así me formé como fotógrafa, con la firme idea de que, si tenía que dejar mi ciudad y establecerme en el centro para ‘ser parte de’ o alcanzar el ‘éxito’, entonces no era el camino ni las razones correctas. Sin embargo, las dudas sobre mi concepto del éxito, junto con ciertos conflictos internos y circunstancias externas, me llevaron a posponer mi sueño con la moda y a concentrarme, en ese entonces, en otros sueños que me permitían quedarme y crecer aquí.

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Fue hasta 2024 cuando Kass y Cinthya se unieron para crear la primera edición impresa de Noise Mag, y al invitarme a colaborar en la portada, me recordaron que aún tenía un sueño pendiente por cumplir y dilemas internos por resolver.

No quiero dejar de mencionar lo orgullosa que estoy de este dúo. Las vi nadar contracorriente durante meses, porque aunque el proyecto contó con el apoyo de colaboradores increíbles, la vida es la vida y los obstáculos existieron. Si llegan a sostenerla, sepan que estas páginas son el resultado de mucha perseverancia y disciplina, y el simple hecho de que haya llegado a nuestras manos es un logro enorme.

Además de orgullosa, estoy eternamente agradecida, porque gracias a su pasión y esfuerzo, no solo lograron cumplir su sueño, sino también el de muchos de nosotrxs: fotógrafxs, estilistas, diseñadores, modelos, escritores, maquillistas…

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Colectivamente, ver crecer a Noise ha sido un recordatorio constante para todxs de que seguir creando en ‘las afueras’ es un acto de amor y un compromiso genuino con nuestra vocación y nuestras raíces; y que los sueños más locos no son solo cuestión de pertenecer a algo grande, sino de crear algo propio.

Personalmente, más allá de ‘pertenecer’ o de migrar, no hay nada como triunfar a tu manera. Haber sido parte del primer print de Noise marca el inicio de otro capítulo: los sueños cumplidos abren espacio para nuevos, y ahora sé que, si algún día decido dejar mi ciudad, lo haré por las razones correctas.